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martes, 27 de enero de 2009

Convenio del Campo

Alrededor de un millar de trabajadores y trabajadoras del campo se concentran para exigir la firma del convenio del campo en Córdoba

Según CCOO y UGT, el motivo que ha llevado a la convocatoria de una huelga indefinida en el campo cordobés ha sido la actitud intolerante de la patronal agraria Asaja, que hasta el momento se ha negado a aceptar ninguna propuesta de los sindicatos, que insisten en que es evidente que lo único que pretende la patronal es alargar la negociación del convenio todo lo posible para evitar pagar atrasos y retrasar la aplicación de los nuevos salarios con la subida que se pacte y reducir la capacidad y la fuerza de los sindicatos de negociar.


Alrededor de un millar de trabajadores y trabajadoras del campo de toda la provincia de Córdoba se han concentrado ante la sede de la patronal agraria Asaja en el primer día de la huelga indefinida convocada por CCOO y UGT para protestar por el bloqueo de la negociación del convenio del campo en la provincia cordobesa.

Los responsables provinciales del campo de ambos sindicatos, Rafael Estévez (CCOO) y María Trujillo (UGT) han recordado en la concentración que se han visto abocados a convocar huelga indefinida en el campo ante la actitud cerrada e intolerante de Asaja que, hasta el momento y desde que se iniciara la negociación del convenio el pasado 17 de noviembre, se ha negado a aceptar las propuestas de la plataforma conjunta.

Para ambas formaciones sindicales es evidente que lo único que pretende la patronal es alargar la negociación del convenio todo lo posible para evitar pagar atrasos y retrasar la aplicación de los nuevos salarios con la subida que se pacte y reducir la capacidad y la fuerza de los sindicatos de negociar.

Entre las demandas de la plataforma conjunta de CCOO y UGT se incluyen eliminar el sistema de categorías actual y que se reconozcan las especialidades existentes, que los contratos se hagan por escrito especificando la fecha de inicio y conclusión, que se incluyan los permisos retribuidos reconocidos en la Ley de Igualdad y que el convenio se inicie con el año agrícola, es decir, el 1 de octubre de cada año.

Asimismo, los sindicatos exigen que se reconozca el plus de penosidad, que la patronal se niega a reconocer aduciendo que con la mecanización agrícola ya no hay trabajos penosos, y el de asistencia, que vendría en parte a sustituir al de desplazamiento, que establece 0,26 euros por kilómetro y que actualmente ningún trabajador percibe a pesar de estar incluido en el convenio, así como que se firme un parte diario de horas extraordinarias, para que por fin los trabajadores las cobren, no como está ocurriendo actualmente.

Tanto CCOO como UGT han dejado claro que no están dispuestos a tocar los destajos ya reconocidos. En este sentido, Estevez ha dicho que "fijar el precio de los destajos para la aceituna, la naranja, el ajo o el algodón costó un gran esfuerzo a los trabajadores y trabajadoras y ahora no se va a echar por tierra toda aquella lucha".

Los líderes sindicales esperan que Asaja reconduzca su actitud y no sólo se siente a negociar, sino que acepte unas condiciones dignas para los trabajadores y trabajadoras del campo cordobés, como sus homónimos de Jaén o Sevilla han reconocido para los trabajadores de esas provincias.

En cuanto al seguimiento de esta primera jornada de huelga, a la que estaban convocados unos 70.000 trabajadores y trabajadoras, el responsable de CCOO ha indicado que "ha sido masiva y mayoritaria", a lo que ha añadido que "el desarrollo del paro ha carecido de incidentes".

jueves, 15 de enero de 2009

Todos ellos negaron la burbuja inmobiliaria

David Lereah, ex portavoz de la patronal promotora de EEUU, ha reconocido a CNN Money que mintió al negar la burbuja inmobiliaria porque “era mi trabajo representar los intereses de los promotores”. En nuestro país, son legión los ilustres políticos a derecha y a izquierda, financieros, empresarios, cargos públicos y expertos de todo pelaje que negaron la existencia de la burbuja, quién sabe si por miopía o por interés. Internet, en especial Burbuja.info, ha sido pionero en la clasificación de estos personajes como nuncabajistas o negacionistas, aterricistas, chaquetistas y burbujistas.

Ahora, un libro del profesor de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, José García Montalvo, recopila algunas perlas de grandes responsables de que en este país se formara una burbuja inmobiliaria de enormes proporciones cuyas consecuencias sufrimos hoy. Como dice Montalvo, “no están todos los que son pero sí son todos los que están”.

El libro en cuestión, titulado De la quimera inmobiliaria al colapso financiero y que lleva por subtítulo Crónica de un desenlace anunciado, recoge en su epígrafe una detallada colección de comentarios carpetovetónicos que abundan en la falta de cultura financiera patria. Los divide en tres categorías. Primero, los “negacionistas”, que no aceptan la existencia de una burbuja y que luego se transmutarían en “aterricistas”, o defensores de un supuesto aterrizaje suave. La segunda categoría incluye a aquellos que han cambiado de bando y que denomina “chaquetistas”. Por último, están los “burbujistas”, que siempre han mantenido la existencia de la burbuja, "aunque en algunos casos llegó un momento en que dejaron de hacer declaraciones públicas".

Chacón: "Nuestro sector inmobiliario es de los mejores del mundo"

Entre los políticos, Montalvo cita a Francisco Álvarez Cascos, ex ministro de Fomento. En el año 2003, afirmó que “Se ha intentado trasladar del mundo financiero al inmobiliario el concepto de burbuja, algo que se pincha cuando desaparecen las expectativas, pero las expectativas en el mercado inmobiliario español son sólidas y reales”. Cristóbal Montoro, ex ministro de Hacienda, tildó en 2003 de “especulación de la oposición” el concepto de burbuja inmobiliaria.

María Antonia Trujillo, primera ministra de Vivienda, aseguró en 2004 que “Los que hablan de burbuja pecan de irresponsabilidad. Habrá un aterrizaje suave (…)”. Su sucesora, Carme Chacón, afirmó en a finales de 2007 que “nuestro sector inmobiliario es de los mejores del mundo. Vivimos un aterrizaje o ajuste suave”.

En el sector financiero, Alfredo Sáenz, vicepresidente del Grupo Santander, aseveró en abril de 2007 que “No hay síntomas de pinchazo de la burbuja porque la morosidad en España está bien. (…)”. Su jefe, Emilio Botín, dijo que “no habrá ni crack ni burbuja”.

Especialmente sangrantes, por la relevancia de sus cargos, son las declaraciones de representantes de organismos públicos tales como el Banco de España o la Asociación Hipotecaria Española (AHE). En este sentido, Jaime Caruana, ex gobernador del Banco de España, matizó en 2005 que el emisor “nunca ha hablado de burbuja inmobiliaria porque una situación así acaba de forma brusca”. Gregorio Mayayo, presidente de la AHE, pronosticó en 2002 que era “metafísicamente imposible” que en España bajaran los precios de la vivienda.

Brugera, presidente de Colonial: "la burbuja es un reclamo periodístico y no tiene un contenido real"

Pero para reír por no llorar, está la verborrea de ladrilleros y sus representantes. Juan José Brugera, hoy presidente de Colonial, dijo que “la burbuja es un reclamo periodístico y no tiene un contenido real”. ¿Quién no recuerda las palabras de Fernando Martín, presidente de la concursada Martinsa-Fadesa y ex presidente del lobby G-14, augurando en octubre de 2007 que el precio de la vivienda subiría en 2009 de manera vertiginosa”?. Luis del Rivero, presidente de Sacyr-Vallehermoso, no sólo ejerció de negacionista, sino que arremetió contra los medios de comunicación como causantes de todos los males del sector.

El Confidencial publicó en noviembre de 2007 cómo José Manuel Galindo, entonces presidente de Asprima, hoy de APCE, instaba a las consultoras inmobiliarias no a negar la realidad “pero sí acotarla”, con la intención de maquillar la mala situación del ladrillo.

El libro sitúa a Zapatero en el capítulo de los chaquetistas. Montalvo lo explica así: “la mayoría de los chaquetistas cambia de negar la existencia de la burbuja a aceptarla. Sólo Rodríguez Zapatero se mueve en la dirección contraria”. Así, si en 2003 advertía al PP del “riesgo de burbuja”, una vez que se convirtió en inquilino de La Moncloa, transmutó su pensamiento hasta sotener que “no hay ninguna repercusión directa de la crisis de EEUU en el mercado inmobiliario español”. De ahí a asegurar que “el sistema financiero español es el mejor de la comunidad internacional” sólo hubo un paso. Entre los chaquetistas se sitúan también Pedro Solbes, Rodrigo Rato, Luis de Guindos y Guillermo Chicote, presidente de APCE, quien llegó a decir que la burbuja era un “mito”.

Por último, merece la pena destacar que Montalvo sitúa entre los burbujistas al hoy ministro de Industria, Miguel Sebastián, y al presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), pero que una vez llegaron a ocupar sus actuales puestos, sorprendentemente, dejaron de hacer declaraciones públicas sobre el tema.

La gran mentira del capitalismo

Por Nicolás García Pedrajas

En los últimos meses estamos assitiendo a la caída total de muchos de los mitos y mentiras en los que se sustenta el capitalismo. La crisis de los mercados financieros está dejando al descubierto muchas de las verguenzas del sistema actual, basado en que los beneficios y la codicia de unos pocos están por encima de la vida y de los derechos de los restantes miles de millones.

El caso Madoff [1] ha dejado al descubierto como funciona el sistema. Sin embargo, aunque la mayoría de la gente no se de cuenta, el caso Madoff llega mucho más al fondo del capitalismo, desmonta sus mismas bases. El hecho de que el capitalismo genera diferencias obscenas entre los que más tienen y los que no tienen nada no es negado ni siquiera por sus defensores. El argumento que usan éstos es lo que llaman meritocracia. Los mejor preparados y los que más trabajan son los que triunfan y ganan mucho dinero, los que son pobres es porque se lo merecen. Aparte de lo absurdo que es plantear este razonamiento sin tener en cuenta la abismal desigualdad de oportunidades que existen entre las personas, es la misma base de esa supuesta meritocracia la que es falsa.

Y eso es lo que ha puesto de manifiesto el caso Madoff. En el mundo en el cual se ha producido esta estafa, están muchos de los ejecutivos mejor pagados del mundo. Se supone que cobran salarios inmensos, de millones de euros anuales, porque su preparación es excelente, su formación impecable y su inteligencia superior al resto de mortales que ganan en toda su vida laboral lo que estos señores en un mes. Son estos ejecutivos los que no se dieron cuenta de nada, los que ahora argumentan que se dejaron estafar por Madoff porque su reputación era extraordinaria. Por eso cobraban comisiones millonarias, por invertir según la buena fama de las sociedades en las cuales lo hacían. La pregunta es obligada, ¿por qué ganan estos ejecutivos tanto dinero? ¿dónde está su preparación, su trabajo, su mérito? ¿en qué contribuyen a la economía?

Por eso no hay que dejarse engañar. Las universides donde esta gente se forma, consideradas como las mejores del mundo (Harvard, Yale, etc.) simplemente son supermercados de títulos, no son lugares donde salen los estudiantes mejor preparados del mundo. En ellas los más ricos compran el título que los certifica como ricos para que otros de su mismo círculo social puedan seguir manteniendo la estafa.

Y si alguien tiene dudas, que recuerde que Goerge W. Bush se licenció en Yale.

¿Por qué la campaña de propaganda a favor de la intervención internacional en Birmania?

Por Meter Symonds
Traducido por Mariola García Pedrajas
Global Research

La catástrofe ocasionada por el ciclón Nargis sobre el pueblo de Birmania ha provocado un campaña de grandes proporciones por parte de Estados Unidos y sus potencias aliadas, y los medios de comunicación internacionales, pidiendo que la junta militar abra sus fronteras a la ayuda internacional, al personal que trabaja en las agencias de ayuda, así como a los aviones, tropas y buques de guerra de Estados Unidos. Una vez más se intenta provocar una estampida de apoyo de la opinión pública con imágenes que llegen al corazón de supervivientes desesperados y ciudades devastadas, acompañadas de un constante bombardeo condenando al régimen de Birmania por su respuesta inadecuada de auxilio a los afectados, su aislacionismo, y su falta de aceptación de ayuda internacional, especialmente estadounidense.
Uno debería inmediatamente hacer una pausa y recordar el resultado de ejercicios “humanitarios” similares. En 1999, la situación apremiante de los refugiados kosovares fue usada por Estados Unidos y sus aliados para lanzar una guerra contra Serbia y transformar esta provincia en un protectorado de la OTAN limpiado de la mayoría de su minoría serbia. Ese mismo año, Australia, con el apoyo de EEUU, usó la violencia de milicias apoyadas por Indonesia para justificar una intervención militar en Timor Este para instaurar un gobierno que fuera comprensivo con los intereses económicos y estratégicos de Canberra. Después de una década la población local en ambos países continúa viviendo en condiciones atroces, sin que ninguna de sus necesidades fundamentales se hayan cubierto.
Sin lugar a dudas una gigantesca tragedia social ha tenido lugar la pasada semana. Las cifras oficiales birmanas dan una estimación de más de 60,000 personas muertas o desaparecidas. Los oficiales de la ONU estiman el número de victimas mortales en 100,000 y el número de personas afectadas de forma severa por el ciclón en casi dos millones. La mayor parte del gigantesco delta del Irrawaddy ha sido devastado por la oleada de tormentas provocadas por el ciclón Nargis, que anegaron las tierras bajas. Ciudades y pueblos enteros han sido borrados del mapa, dejando detrás escenas que recuerdan la destrucción producida por el tsunami de diciembre de 2004 a lo largo de la costa de Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia.
También es cierto que la junta birmana es un régimen brutal que de forma repetida ha abatido a tiros manifestantes antigobierno para mantener su propio poder y privilegios. Sus esfuerzos para rescatar a las víctimas se ven obstaculizados no sólo por el retraso del país, sino también por la cruel indiferencia hacia la situación apremiante de los birmanos. Dada la campaña actual en los medios de comunicación, uno debería tomar toda la información en la prensa con cautela. Pero hay pocas dudas de que muchas de las víctimas del ciclón están siendo dejadas a su propia suerte, como de hecho fue el caso de los sobrevivientes del tsunami de 2004 en los países que fueron golpeados más duramente.
Sin embargo, nadie debería darle ninguna credibilidad a las muestras de preocupación del gobierno de Bush y sus aliados. La Secretaria de Estado Condoleezza Rice insistió el miércoles en que la asistencia de Washington a las víctimas del ciclón no era “una cuestión de política” más bien “una cuestión de crisis humanitaria”. “Lo que hace falta es que el gobierno birmano permita a la comunidad internacional ayudar a su gente,” declaró Rice.
En realidad, toda la asistencia de EEUU lleva unida una serie de condicionamientos políticos. El gobierno de Bush ha ofrecido una suma irrisoria de 3.5 millones de dólares en ayuda financiera y está presionando para que se permita la entrada de oficiales de EEUU, trabajadores de agencias de ayuda y personal militar para organizar las operaciones de ayuda de emergencia, en vez de permitir a las autoridades birmanas llevar a cabo estas acciones ellos mismos. Al mismo tiempo, EEUU y sus aliados europeos continúan manteniendo sanciones en contra del régimen de Birmania que han agravado las dificultades económicas del país. En la semana anterior al ciclón, la administración Bush reforzó su prohibición de comercio e inversión y la congelación de activos, medidas todas que continúan vigentes, excepto por una ligera relajación de las restricciones sobre la ayuda financiera.
El Ministro de Asuntos Exteriores francés Bernard Kouchner sugirió el miércoles que el Consejo de Seguridad de la ONU convocara su “responsabilidad de proteger” para anular la soberanía nacional birmana y repartir ayuda internacional, con o sin la aprobación de la junta. La resolución “responsabilidad de proteger”, cuya historia se remonta a la guerra de 1999 de la OTAN contra Yugoslavia, se aprobó en 2006 como un instrumento de las superpotencias para justificar agresiones militares con el pretexto de prevenir “genocidio, guerra, limpieza étnica y crímenes contra la humanidad”. La sugerencia de Kouchner extendería el ámbito de tales intervenciones a desastres naturales tales como el ciclón Nargis.
El comentario de Kuouchner no ha sido todavía apoyado públicamente por Washington, pero claramente la sugerencia se está discutiendo dentro de la administración. El embajador de EEUU en la ONU, Zalmay Khalilzad, declaró que la mayoría de los gobiernos estaban “enfurecidos” por la lentitud del régimen Birmano en aceptar la ayuda internacional. Aludiendo a las potencias del Consejo de Seguridad de la ONU, añadió: “Un gobierno tiene la responsabilidad de proteger a su propia gente, de proveer para su gente…habría que ser un descerebrado para no aceptar la ayuda de la comunidad internacional.”
El Director del la Oficina de EEUU de Asistencia en Desastres Internacionales, Ky Luu, fue más explicito. Indicó que el lanzamiento unilateral de ayuda por aire con aviones militares de EEUU, era una de las opciones que se estaban considerando si la junta continuaba negándose a aceptar ayuda americana. Cuatro buques de guerra de EEUU ya se dirigen hacia Birmania y helicópteros de la marina y aviones de carga de las fuerzas aéreas han sido estacionados en la vecina Tailandia. El Secretario de Defensa de EEUU Robert Gates comentó que no se podía imaginar una intervención militar sin permiso birmano. El portavoz del Departamento de Defensa Bryan Whitman apuntó: “Si no se te pregunta y no se pide, se considera una invasión.” Sin embargo, está claro que la opción militar y sus ramificaciones políticas se están discutiendo activamente.
El tsunami asiático
Como parte de la campaña para presionar a la junta birmana, se ha creado un nuevo mito que pinta la respuesta internacional al tsunami asiático como un modelo rápido, eficiente y compasivo de entrega de ayuda internacional por todas las partes implicadas. Se están haciendo cada vez más comparaciones entre el régimen de Birmania hoy en día y sus homólogos “democráticos” en Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia en 2004.
Cualquier examen objetivo de la tragedia de 2004, sin embargo, revela una imagen muy diferente. Las olas enormes del tsunami se tragaron pueblos empobrecidos en la bahía de Bengala el 26 de diciembre. Durante días, mientras las cifras de muertos alcanzaban rápidamente los cientos de miles, El Presidente Bush, El Primer Ministro Tony Blair y otros lideres mundiales no hacían ninguna declaración sobre el desastre. Cuando finalmente decidieron volver de sus vacaciones, su desprecio colectivo por la suerte de las víctimas se reveló en sus comentarios superficiales y patéticas ofertas de ayuda. Fue sólo tras una lluvia de simpatía y donaciones de gente trabajadora alrededor del mundo, horrorizada por la enormidad del desastre, que EEUU y las principales potencias empezaron a actuar.
En los países más afectados, las operaciones de ayuda de emergencia se “hamstrung” (retrasaron?) por el papeleo y las agendas política, tanto de los regímenes locales como de los países donadores. Los gobiernos de Indonesia y Sri Lanka estaban metidos en guerras brutales de larga duración con movimientos separatistas y eran extremadamente reacios a admitir la presencia de organizaciones de ayuda, menos aún ejércitos extranjeros, en las zonas afectadas por el desastre. Lejos de ayudar a las víctimas, el ejército de Indonesia aprovechó la oportunidad para intensificar sus acciones contra los rebeldes de Aceh. En Sri Lanka, los intentos de establecer un grupo conjunto de ayuda con los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil bajo los auspicios del cese de fuego de 2002 colapsaron, en medio de amargas recriminaciones sobre algún tipo de reconocimiento oficial de los separatistas.
El gobierno indio insistió en que controlaría sus propias operaciones de socorro y rechazó ninguna sugerencia de que ejércitos extranjeros deberían implicarse. El ejercito indio fue particularmente sensible a la presencia de trabajadores de agencias de ayuda en las islas Adaman y Nicobar, que estaban entre las áreas más duramente golpeadas, debido a la presencia de bases estratégicas de la marina y la aviación en esas zonas. Más de tres años después, miles de víctimas del tsunami en estas islas, así como en otras partes de India, Indonesia y Sri Lank, siguen viviendo en condiciones miserables y alojamientos temporales.
Nadie en los círculos dirigentes de EEUU o Europa sugirió en aquel entonces que la operación militar se debería preparar para anular la soberanía india o hacer lanzamientos unilaterales desde el aire sobre las islas Andaman y Nicobar. En los casos de Sri Lanka e Indonesia, los gobiernos al final permitieron la ayuda militar de EEUU para asistir en las operaciones desde el aire en sus territorios. En ambos casos, el propósito primordial de Washington era político, forjar relaciones de trabajo más cercanas con los militares de los dos países y sentar un precedente, el cual se invoca ahora para ejercer presión sobre la junta de Birmania.
La Secretaria de Estado de EEUU Rice, declaró sin rodeos ante el Comité del Senado de Relaciones Internacionales en enero de 2005 que el tsunami constituía “una oportunidad maravillosa para mostrar no ya el gobierno de EEUU, sino el corazón del pueblo americano…Y pienso que ha generado muchos dividendos para nosotros.” Rice declara ahora que los ofrecimientos de ayuda de EEUU a Birmania no son “una cuestión de política”, pero la administración Bush está decidida a transformar el último desastre en una nueva “oportunidad” política para avanzar sus intereses económicos y estratégicos en la región.
Intereses estratégicos
La decisión de la Junta de Birmania de aceptar ayuda de forma selectiva sólo de países que le son amistosos tales como China, India y Tailandia, apenas sorprende. La administración Bush no ha mantenido en secreto el hecho de que favorece un “cambio de régimen” en Birmania – la eliminación del régimen militar y su reemplazo por un gobierno, encabezado por el líder de la oposición Aung San Suu Kyi, más receptivo a los intereses de Washington y a la apertura del país a los inversores extranjeros.
El hecho de que la junta de Birmania se haya convertido en el blanco de EEUU no tiene nada que ver con la preocupación por los derechos democráticos o el bienestar del pueblo de Birmania. La hostilidad de Washington hacia el régimen birmano está generado sobre todo por la asociación estrecha que éste mantiene con China, vista por EEUU como su principal rival potencial. Durante los últimos ocho años, la administración Bush ha seguido una estrategia de reforzar sus vínculos militares en una serie de países alrededor de China – desde Corea del Sur y Japón a las Filipinas, Australia, Indonesia y alrededor de India, Paquistán, Afganistán y las republicas de Asia Central.
Birmania es un agujero significativo en los esfuerzos de EEUU para “contener” a China. El país se asienta junto al estratégico estrecho de Malaca – la línea de costa principal que une el norte del Lejano Oriente, incluyendo China, con los recursos energéticos de Oriente Medio y África. El control de tales “puntos de estrangulación” ha sido siempre de gran importancia en los planes navales de EEUU. China ha ayudado a Birmania en la construcción de varias instalaciones navales y cuenta con el acceso a puertos de Birmania como parte de sus esfuerzos para proteger sus rutas de comercio por mar que son vitales para su propia economía.
Los medios de comunicación internacionales ya están criticando a China por no ejercer más presión en su aliado para que se abra a la ayuda internacional. La Secretaria de Estado de EEUU Rice telefoneo a su homologo en Beijing para presionar al gobierno chino para que ejerza más presión sobre Birmania. Si la administración Bush decidiera presionar para que se de una resolución de la ONU a favor de la intervención, China se convertiría en un blanco aún más directo de vilificación. China se ha opuesto a cualquier movimiento a favor de plantear el desastre del ciclón en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Hay también una agenda económica más amplia detrás de la hostilidad de Washington hacia la junta de Birmania. Durante décadas, ha mantenido una economía fundamentalmente cerrada, aislacionista en la que las empresas dominadas por el ejército aun controlan sectores clave. Para las corporaciones americanas, el país es una fuente potencial de trabajadores baratos así como de recursos críticos, incluyendo petróleo y gas. La administración de EEUU ha permitido a la compañía petrolera Chevron proceder de forma callada con su inversión multimillonaria en Birmania, pero tales operaciones se ven dificultadas por las malas relaciones entre los dos países.
La administración Bush no está más motivada por preocupaciones humanitarias en Birmania de lo que lo está en Irak o Afganistán. Al rechazar las últimas mentiras e hipocresía de la Casa Blanca, es necesario considerar las cuestiones fundamentales implicadas. ¿Por qué tales catástrofes golpean repetidamente a las capas más vulnerables de la población mundial? ¿Por qué la enfermedad, el hambre y la pobreza continúan haciendo estragos en las masas de Asia, África y Latinoamérica?
Los recursos existen para abolir el sufrimiento y la necesidad, a la vez que para minimizar el impacto de los desastres naturales tales como el ciclón Nargis. Durante las pasadas tres décadas, la globalización de la producción ha expandido grandemente la capacidad económica del ser humano, estableciendo las bases para una planificación racional y despliegue de recursos a escala mundial para asegurar un nivel de vida decente para la gente en cualquier parte del globo. Bajo el capitalismo, sin embargo, esta enorme capacidad económica y científica es explotada para generar beneficios para la minoría rica, mientras que la inmensa mayoría, incluso en los principales países industrializados, lucha por sobrevivir día a día.
La pobreza y el desempleo no son aberraciones. Las enormes capas de pobres urbanos y rurales son un rasgo esencial del capitalismo global. Forman un enorme ejército de reserva de mano de obra que se usa para presionar de forma constante hacia abajo sobre los salarios y condiciones de la clase trabajadora internacionalmente. El único medio para abolir el abismo inmenso y cada vez mas profundo entre ricos y pobres es a través de una reestructuración revolucionaria de la sociedad según criterios socialistas, de manera que las necesidades candentes de la abrumadora mayoría de la humanidad tengan prioridad sobre los requerimientos de beneficios para unos pocos.
Articulo original:
http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=8946

Falacias para defender la masacre israelí

Aparecido en Rebelión

A medida que la carnicería del ejército israelí en Gaza aumenta y que, pese al bloqueo informativo, las noticias sobre las masacres de civiles y las fotos de niños asesinados van apareciendo en la prensa, asistimos a un esfuerzo cada vez más entregado de los adalides del sionismo para defender a Israel contra toda evidencia razonable.

Los argumentos son, sin embargo, endebles, como siempre ocurre cuando se intenta justificar aquello que carece de razón usando unos mínimos principios de justicia. El primer argumento con el que suelen comenzar la justificación de la barbarie homicida de Israel es diciendo que Israel es una democracia, a diferencia de sus vecinos árabes. Extraño argumento, que parece conceder a las democracias el derecho a arrasar a los países limítrofes. En todo caso, el hecho de que Israel sea una democracia es un argumento en contra de todo los israelíes, porque la masacre de Gaza no es responsabilidad de un caudillo o una junta militar, sino de un gobierno elegido por el pueblo que además apoya su locura militar. También se obvia la represión que los servicios secretos de la “democracia” israelí están llevando a cabo sobre los que protestan por el ataque a Gaza [1], o de la falta de derechos de los ciudadanos árabes isrealíes [2]. El hecho de que esta democracia eligiera jefe de gobierno a Ariel Sharon, al cual la comisión Kahan atribuyera responsabilidad personal en la matanza de los campos de refugiados de Sabra y Chatila [3][4], tampoco se suele citar con frecuencia. Curioso es también que cuando se usa este argumento se obvia el hecho de que Hamás ganó las elecciones en Palestina con una abrumadora mayoría del 65% de los votos. Parece que las democracias sólo lo son cuando los pueblos oprimidos eligen a los representantes que el poder imperial desea. El hecho de que el gobierno de Israel haya detenido desde 1967 a más de 700.00 palestinos, un 20% del total de la población, tampoco parece afectar a su legitimidad como representante de los “valores democráticos” en Oriente Medio. Tampoco lo es que la gran mayoría de los actualmente 11.000 palestinos en prisión hayan sido detenidos por motivos políticos, como participar en una manifestación aunque esta sea totalmente pacífica, o que haya casi 500 “detenidos administrativos” sin cargo alguno.

El segundo argumento es justificar la invasión israelí acusando a Hamás de haber roto la tregua. Esto es, simplemente, falso, Hamás ha respetado durante seis meses la tregua, sin lanzar cohetes Qasan, excepto en contadísimas ocasiones, y siempre ante ataques previos israelíes. Durante la tregua, sin embargo, Israel no ha respetado su compromiso de levantar progresivamente el bloqueo a Gaza [5]. Además, fue Israel el que rompió de forma efectiva la tregua reanudando su campaña de asesinatos.

Cuando este argumento no resulta muy convincente, se recurre al lanzamiento de proyectiles Qasan por parte de Hamás como justificación de cualquier acción de Israel, por criminal que sea. Aquí se suele eliminar la referencia a que estos proyectiles son de fabricación casera, tienen un alcance de sólo unas decenas de kilómetros y excasa capacidad destructiva. Incluso en algunos casos se usa la denominación misiles; aunque se sabe que se está mintiendo, esto contribuye a hacer creer al lector u oyente que la capacidad destructiva de los Qasan es muy superior a la que realmente tienen. Para hacernos una idea de la amenaza que suponen los Qasan para Israel, la ONG The Israeli Project calcula que 23 israelíes han muerto entre principios de 2001 y el verano de 2008 a causa de los proyectiles palestinos, usando los datos oficiales del Ministerio de Defensa de Israel. En el mismo periodo casi 4.000 palestinos murieron a manos de Israel, 850 de ellos niños. Sólo en esta última ofensiva, más de 100 niños han sido asesinados por las bombas israelíes.

Pero sin duda, cuando el trabajo de los apologetas del sionismo se vuelve más arduo es cuando se trata de justificar las masacres de civiles, especialmente niños, que son constantes en los ataques de Israel sobre Palestina. El argumento aquí es especialmente repugnante a la razón. Se justifican las masacres de civiles acusando al agredido de ellas. Así, si se bombardea un hospital, la universidad o una escuela, es porque Hamás ha escondido armas en cualquier lugar donde caigan las bombas. Da lo mismo que nunca se hallen armas en esos lugares, si Israel dice que las hay, las hay. De la misma forma se acusa a Hamás de parapetarse detrás de los civiles para justificar las carnicerías. El argumento se convierte así en imbatible, porque Israel ha bloqueado el acceso a Gaza para no permitir verificar la verdad de ello. Se vuelve al mismo razonamiento de la armas de destrucción masiva de Iraq, si aparecen es que las hay, y si no aparecen es que también las hay, pero no se han encontrado.

Sin embargo, aunque aún no se pueda verificar esta mentira en Gaza, sí se puede verificar su veracidad en una conflicto anterior. Cuando Israel perpetró una masacre similar en Líbano en 2006 acusó igualmente a Hezbolá de parapetarse detrás de los civiles. ¿Qué había de verdad en ello? La organización Human Rights Watch (HRW) realizó un informe dedicado a las dos primera semanas del ataque a Líbano [6]. Este informe afirma que en estas dos primeras semanas 500 personas murieron, la abrumadora mayoría civiles. Además, en decenas de ataques la aviación israelí bombardeó zonas sin objetivos militares aparentes, de la misma forma se afirma que “Israel atacó tanto vehículos individuales como convoyes enteros de civiles que huían haciendo caso a los avisos de Israel de abandonar sus hogares”. En estos ataques no murió ni un solo miliciano de Hezbolá ni se destruyó arma alguna. En muchas otras ocasiones el ejercitó israelí atacó deliberadamente civiles. Se afirma además que en contra de lo dicho por Israel, no se encontró ni un sólo caso en el cual Hezbolá usara civiles como escudos para protegerse de los ataques del ejército de Israel. El informe de HRW también confirma el uso por parte de Israel de armamento de alta dispersión, como las bombas de racimo, que es especialmente letal para los civiles y además tiene una baja precisión. Jan Egeland, jefe humanitario de Naciones Unidas, confirma en el informe de HRW que Israel lanzó más de 1 millón de bombas de racimo en las últimas 72 horas del ataque, cuando se sabía que un alto al fuego era inminente. Este nivel de uso de estas bombas fue reconocido como de una escala desconocida hasta la fecha por Naciones Unidas. El mismo gobierno israelí admitió el uso de bombas de fósforo [7], prohibidas por las leyes de la guerra según el Comité Internacional de la Cruz Roja. ¿Por qué entonces creer a Israel cuando afirma que trata de proteger a los civiles en Gaza o que Hamás se esconde en las escuelas, cuando no se presenta ni el asomo de una prueba y los mismos argumentos ya se han demostrado falaces en el pasado?

Pero, si las mentiras previas de Israel sobre este tema no son suficientes para desacreditarlo, también tenemos más casos que incluso para los que justifican a Israel son difíciles de explicar. Hoy mismo, Israel ha asesinado al menos a 40 personas después de bombardear dos escuelas donde se protegían cientos de civiles [8]. Según la Oficina de Información de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Jerusalén “las escuelas estaban claramente identificadas como edificios de Naciones Unidas”, y su ubicación exacta, al igual que las de todas las instalaciones de la ONU en Gaza, había sido facilitada con anterioridad al Ejército israelí. De hecho el portavoz de UNRWA, Christopher Gunnes, calificó el hecho de “una clara violación humanitaria y de la legislación internacional” [9]. Carla Fibla, corresponsal de Cadena Ser en Gaza, afirma que Isreal bombardea civiles de forma intencionada y que “la gente abandonaba sus casas aterrada por las llamadas de los militares israelíes, que les daban 15 minutos antes de destruirlas. La sinrazón de Israel no tiene límites” [10].

Y al final, cuando todos estos argumentos fallan, se recurre a la batalla de las palabras. Se le asigna el mismo peso en la balanza a las declaraciones y a las bombas. Siempre se suele comenzar justificando las masacres porque Hamás no reconoce el derecho de Israel a existir. De nuevo el doble rasero, nadie exige a Israel reconocer el derecho de los palestinos a un estado, ni reconocer que tienen que retirarse de los territorios ocupados o el derecho al retorno de los expulsados de sus tierras. A pesar de que estos derechos han sido reconocidos a Palestina por resoluciones de Naciones Unidas aprobadas por aplastantes mayorías. Se da un paso más, usando declaraciones de líderes radicales para justificar las muertes de palestino. Si un líder de Hamás amenaza a Isreal la amenaza vale lo mismo que los cadáveres de niños desmembrados. Aquí la hipocresía es aún mayor. Primero porque muchas de las declaraciones atribuidas a los líderes de Hamás no proceden de una fuente verificable ni fiable, pero es que además se obvian las declaraciones israelíes, muchas de ellas más radicales que cualquiera que se atribuya a lídes palestinos.

Así, parece normal que Tzipi Livni, ministra de Asuntos Exteriores de Israel diga que la situación humanitaria de Gaza, dónde los médicos operan sin anestesia, no hay medicinas, ni luz, ni agua potable, ni comida, es “como debe ser” [11]. En marzo, Matan Vilnai, viceministro de Defensa amenazó a Gaza con una “holocausto” [12]. Imaginense lo que ocurriría si alguno de los enemigos de Israel amenazara con un holocausto, ¿cuántas más muertes se justificarían por ello? Tampoco se suele citar la frecuencia con la cual la prensa de Israel se refiere a los palestinos usando términos como “gusanos”, “cucarachas” o “animales”. De igual manera, Benny Morris puede justificar la destrucción nuclear de Irán por parte de Israel en las páginas del New York Times [13] sin que eso suponga ningún problema para los adalides de los “valores occidentales” que representa Israel. Y finalmente se recurre al extremismo islámico, obviando el poder del extremismo judío en Israel [14][15], y sin aportar más pruebas que una declaración general del radicalismo fundamentalista de cualquiera que se oponga a la ocupación de Palestina.

En el fondo de todo esto está el racismo. Los argumentos se construyen para justificar cualquier masacre israelí, porque no se concede el mismo valor a las vidas de los europeos, americanos e israelíes, que a las vidas de los palestinos. ¿Qué ocurriría si el gobierno español hubiera bombardeado una ciudad del País Vasco porque en ella se hubieran refugiado un grupo de terroristas de ETA? ¿Se imaginan a alguno de los que justifica a Israel mientras contempla las fotos de los cadáveres de niños destrozados afirmando que los muertos tras bombardear el ejército español Azpeitia por tener una alcaldesa de ANV que no condena el terrorismo eran culpa de ETA? Ese es el fondo, para esa gente deleznable los palestinos muertos no son lo mismo que sus muertos, ellos pertenecen a una raza superior, con derechos y poder, los palestinos son sólo carne de cañón.

[1] http://www.haaretz.com/hasen/spages/1052995.html

[2] http://www.diagonalperiodico.net/antigua/pdfs08/44diagonal8-web.pdf

[3] http://www.independent.co.uk/opinion/commentators/fisk/ariel-sharon-by-robert-fisk-521809.html

[4] http://news.bbc.co.uk/onthisday/hi/dates/stories/february/8/newsid_4172000/4172055.stm

[5] http://www.elmundo.es/elmundo/2008/12/30/internacional/1230654642.html?a=aac3bc1b08f3ad3b1680432210f1588a&t=1230720800

[6] http://www.hrw.org/en/reports/2006/08/02/fatal-strikes

[7] http://www.haaretz.com/hasen/spages/777549.html

[8] http://www.publico.es/internacional/188611/israel/entra/segunda/ciudad/importante/gaza

[9] http://www.publico.es/internacional/188711/onu/exige/responsabilidades/israel/atacar/tres/edificios

[10] http://www.cadenaser.com/internacional/audios/cronica-carla-fibla-oriente-proximo/csrcsrpor/20090106csrcsrint_2/Aes/

[11] http://www.publico.es/internacional/187655/livzi

[12] http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/middle_east/article3459144.ece

[13] http://www.nytimes.com/2008/07/18/opinion/18morris.html?_r=1&em&ex=1216526400&en=4dab7889ec8732d0&ei=5087%0A

[14] http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Patrullas/ortodoxos/imponen/ley/calles/Israel/elpepusoc/20080818elpepisoc_11/Tes

[15] http://www.publico.es/internacional/123645/israel/ultraortodoxos

Palestina: El racismo como explicación de la justificación de los crímenes de Israel

Agenda Roja

Resulta complicado comprender el empeño en defender al estado de Israel que tiene una buena parte de la sociedad europea y norteamericana, por más que las atrocidades que comete Israel las suele hacer a plena luz y sin preocuparse mucho por darle argumentos a sus defensores. Sin embargo, todo se torna más simple cuando se llega a la razón básica de este apoyo a Israel, y esta base no es otra que el racismo más o menos primario que reside en una buena parte de la sociedad europea y norteamericana respecto al mundo árabe. En realidad es el mismo racismo que tiñe cualquier análisis sobre África o América Latina. Si alguno tiene el estómago suficiente para leer lo que se está escribiendo estos días en la prensa en apoyo a Israel, verá que es ésta la justificación recurrente. No se explican los hechos, quién va a poder explicar que se ataquen los envíos de ayuda humanitaria o se bombardeen los refugios de la ONU, simplemente se alude una y otra vez a la superioridad moral de Israel. Ese es el único argumento.

Este racismo, las más veces expresado sin ningún tipo de complejos, es el que permite justificar cualquier agresión, asesinato, bloqueo inhumano, detención ilegal, tortura, uso de armas químicas, bombas de racimo o cualquier otra atrocidad. El que permite justificar esto a la vez que se habla de “nuestros valores”, y que se aceptan excusas y argumentaciones para condonar crímenes horrendos, que de ninguna formase se usarían si las víctimas fueran europeas o norteamericanas. Lo que hay en el fondo de la argumentación que se expresa es una división, ellos son viles y quieren acabar con nosotros que somos buenos. Ellos no tienen nuestros valores, mejor aún, ellos no tienen valores. Por eso cualquier cosa que hagamos está justificada.

Este hecho no es nuevo, en realidad el mismo nacimiento del estado de Israel vino acompañada del desprecio absoluto a los palestinos. Wiston Churchill testificando ante la comisión Peel afirmó que la población indígena de Palestina no tenía más derecho a Palestina que “un perro en un pesebre tiene sobre el derecho final al pesebre, incluso aunque haya estado en el pesebre por un tiempo muy largo” y que “ningún mal se le ha hecho a esa gente por el hecho de que una raza más poderosa, una raza superior, o al menos, una raza de más mundo, por decirlo de esta manera, haya venido y ocupado su tierra” [1].

Golda Meier llegó a afirmar en 1969, siendo Primera Ministra, sobre el derecho al retorno de los refugiados, que no había nadie que pudiera regresar: “No existe eso que llaman palestinos, nunca existeron”. Esta afirmación no desentonaría en boca de una líder nazi relativa a los judíos, y sin embargo Golda Meier es venerada en Israel, y nadie cuestiona esta frase como de un extremo racismo. Alguien podría argumentar que se trata de una referencia a que no existía un estado palestino previo, lo cual resultaría muy curioso viniendo de alguien que reivindica una estado para el pueblo judío basándose en un libro de historias fantásticas escrito hace más de 2.000 años.

Este racismo está tan enraizado en la sociedad occidental que permite manifestaciones sobre los árabes que causarían escándalo dirigidas hacia cualquier otra raza. Así Benny Morris, reputado historiador dentro del sionismo y habitual en periódicos de “prestigio” como el New York Times [2] puede afirmar en una entrevista ante la pregunta del periodista de qué habría que hacer con los palestinos lo siguiente [3]:

“Algo parecido a una jaula debería construirse para ellos. Sé que suena terrible. Es realmente cruel. Pero no hay otra alternativa. Hay un animal salvaje ahí y debe ser encerrado de una manera u otra”. Aunque parezca increible la traducción es literal: “Something like a cage has to be built for them. I know that sounds terrible. It is really cruel. But there is no choice. There is a wild animal there that has to be locked up in one way or another.” Nadie aceptaría una afirmación así si no se estuviera hablando de árabes. En esta misma entrevista dice que los palestinos son sicópatas o asesinos en serie.

Otro historiador, Élie Bernavi, lo deja también muy claro en una entrevista [4]: “Lo que ha ocurrido en el mundo árabe-musulmán es que se ha revelado incapaz de conquistar la modernidad”.

Herman Tertsch afirma en ABC [5] que “La única nota de optimismo que tengo para concluir esta reflexión está en mi profunda convicción de que Israel […] nos dará una nueva lección a la civilización. A la única civilización existente.” De nuevo la idea recurrente, sólo nosotros los europeos y norteamericanos, somos civilizados. Es la misma justificación usada para exterminar indígenas en América, esclavizar África o destruir Asia. Da lo mismo cómo se actúe, somos los civilizados. Si nuestras acciones son viles, nuestros fines son elevados. La argumentación es refractaria a la razón, somos los buenos, nuestros principios son elevados, nada puede mancillar nuestra bondad. Y eso a pesar de que la historia de Europa y Norteamérica no es más, y sigue siendo, que una larga liste de crímenes y destrucción.

Y así se pueden poner todos los ejemplos que se quiera. El origen es siempre el mismo, el racismo. Y este racismo, mezclado con el miedo que es un arma muy poderosa, es el que se usa constantemente para conseguir que la gente acepte como normal lo que son crímenes repugnantes.

[1] Norman Finkelstein, “Beyond Chutzpah”, University of California Press.

[2] http://www.nytimes.com/2008/07/18/opinion/18morris.html

[3] http://www.haaretz.com/hasen/pages/ShArt.jhtml?itemNo=380986&contrassID=2

[4] http://www.elpais.com/articulo/cultura/Occidente/unica/civilizacion/duda/cuestiona/misma/elpepucul/20071215elpepicul_4/Tes

[5] http://www.abc.es/20081229/opinion-tercera/derecho-israel-20081229.html

Nacho Escolar despedido de Público

Por Nicolás García Pedrajas

El diario Público ha sido en la presente agresión asesina de Israel sobre la Gaza el único periódico de tirada nacional que se ha atrevido a posicionarse de forma inequívoca contra la masacre. Tanto en sus noticias como en sus columnas de opinión ha sido el único capaz de no tergiversar la realidad y de no justificar el asesinato de inocentes ni el uso de bombas de racimo o armas químicas, como el fósforo blanco.

Hoy el diario anuncia que ha despedido a su director, Nacho Escolar, para colocar a un rebotado del grupo Prisa. Conociendo la vergonzosa línea editorial que han mantenido El País en estas dos semanas de asedio a Gaza no hay que ser muy optimista respecto a la posición de Público a partir de ahora.

Resulta francamente preocupante que los periodistas críticos con Israel sepan que se están jugando el puesto. Veremos la evolución de Público, pero hay que ser pesimistas.

Espero que al menos sirva para que los que se toman a broma el poder del lobby judío empiecen a darse cuenta de lo que es capaz.

UPyD y los aprendices de brujo

Por Nicolás García Pedrajas

Existe una gran parte de la derecha en España que cree que en una contienda limpia el PP es casi seguro perdedor electoral. Un pasado lastrado por el apoyo al franquismo, su dependencia de la iglesia católica y su identificación con el cacique del pueblo en muchas partes de España, hacen muy difícil su victoria. Esta parte de la derecha, que tiene sus altavoces en medios como El Mundo o la Cope y a sus líderes en Áznar o Esperanza Aguirre, piensa por ello que todo vale con tal de sacar rédito electoral. Para ellos no hay problema en magnificar cualquier anécdota a la categoría de gran escándalo, mentir de forma descarada cuando se refieren a las negociaciones con ETA según el gobierno que las haga sea del PSOE o del PP, o comprar dos diputados del PSOE en la asamblea de Madrid para robar unas elecciones ganadas por la izquierda.

Sin duda alguna, el gran aprendiz de brujo de esta derecha es Pedro J. Ramírez, que desde su “púlpito” del periódico El Mundo ha tenido siempre como objetivo gobernar a la derecha. Su último invento ha sido el tratar de construir un partido supuestamente de izquierdas que introdujera una cuña en la parte más a la derecha del PSOE. Con este partido, y la pinza en la que quedaría atrapado el PSOE, presionado a la izquierda por IU, se planteaba una jugada maestra para conseguir la vuelta al poder del PP.

Lo más gracioso del caso es que el invento, que se llama UPyD, ha sido una cuña, pero en el PP. En realidad no hace falta ser muy inteligente para entender que vender un partido como de izquierdas desde el apoyo entusiasta de los medios de ultraderecha como El Mundo o la COPE estaba condenado al fracaso. El resultado de este experimento ha sido la creación de un partido a la derecha del PP, que le está haciendo un gran daño electoral. Es reconfortante comprobar que no es tan fácil engañar a los ciudadanos como algunos creen.

Según una encuesta reciente [1] el partido UPyD podría captar en la actualidad hasta 400.000 votantes del PP en las últimas elecciones. El trasvase del PSOE a UPyD por su parte está en un significativo ¡0.1%! Si se confirmase esta tendencia, UpyD podría convertirse en el responsable de una próxima victoria electoral del PSOE.

No dejaría de tener gracia que el invento de Pedro J. le costara las elecciones a la derecha…

[1] http://www.abc.es/hemeroteca/historico-29-05-2008/abc/Nacional/rosa-diez-upyd-tiene-espacio-para-crecer-son-especulaciones-que-lo-haga-a-costa-del-pp_1641901344618.html

A LOS TREINTA AÑOS DE LA CONSTITUCIÓN

FRANCISCO DELGADO

Artículo de Opinión en el Diario PÚBLICO
Diario PUBLICO / (Página 13)
Domingo 7 de diciembre de 2007

Ayer se cumplieron tres décadas desde que una gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas del Estado español diera su respaldo a una Constitución, la de 1978, producto de un consenso difícil y no tan ejemplar como algunos tratan de mantener. Si tomamos como base ideológica y política el conjunto del texto constitucional, a pesar de las contradicciones, muchos de los que vivimos aquel hecho esperábamos caminar hacia la separación de la Iglesia del Estado. Sin embargo, la realidad ha sido bien distinta: más que caminar hacia un Estado laico, los poderes públicos han mantenido el Estado confesional (últimamente con una cierta pluralidad religiosa), con dos soportes principales: Ley de Libertad Religiosa de 1980 y los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede de 1979.

La Ley de Libertad Religiosa de 1980 hace desaparecer la libertad ideológica: las creencias y convicciones de carácter no religioso son privadas del reconocimiento de cualquier contenido moral o ético, aludiendo a las mismas como “ausencia de convicciones”, lo que supone que, desde el punto de vista político y jurídico, no puede haber un mayor y más brutal atentado al pensamiento humanista y a la libertad de conciencia. Es urgente derogar esta ley para, en su caso, crear una ley de Libertad de Conciencia.

La otra gran coartada son los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede de 1979 que mantiene vigente el ideario del Concordato que Franco firmó en 1953. Dichos acuerdos configuran un cuerpo jurídico y político opuesto a los artículos 10.2, 14 y 16 de la Constitución y vulneran la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que proclama “la libertad de pensamiento de conciencia y de religión (…) sin que ningún credo o convicción pueda prevalecer o imponerse al conjunto de ciudadanas y ciudadanos”.

Que vivimos en un Estado neo-confesional se evidencia porque, incluso, se ha aumentado la financiación estatal del culto religioso (ampliamente católico); continúa la donación de bienes y patrimonio público a la Iglesia católica y, ahora, muy tímidamente a otras confesiones; se permite a la Iglesia católica que, con dinero público, financie proselitismo religioso a gran escala; se les exonera de impuestos tan importantes para los ayuntamientos como el IBI; y además se le financia la enseñanza del catecismo en la escuela pública en horario lectivo, así como toda la enseñanza en los centros educativos de “ideario católico” que han crecido, cuantitativamente, en los años de democracia. Además, se siguen organizando actos religiosos de Estado que deberían de tener una finalidad exclusivamente civil, como funerales, apertura de años judiciales y otros eventos. Se mantienen capellanes-funcionarios católicos en el Ejército, cárceles y hospitales, así como simbología y actos religiosos en estos y en algunos lugares públicos, como centros educativos. Los ministros y otros cargos representativos siguen prometiendo o jurando su lealtad al Estado delante de simbología católica. En el código civil y penal existen conceptos del dogma católico y confiere al matrimonio canónico católico efectos civiles (ahora también a otras confesiones en virtud de acuerdos suscritos con el Estado). Los poderes públicos permiten (y protegen) la objeción a profesionales de la sanidad, la judicatura o la educación por cuestiones religiosas, sin tener alternativas que garantice la libertad de conciencia individual de cada persona. Se le permite a la Iglesia católica un supuesto estatus jurídico autónomo para denegar el derecho a cancelación de datos a los ciudadanos que deciden apostatar y en otras materias.

Curiosamente, y a pesar de ello, la jerarquía católica y sus fundamentalistas grupos aliados lanzan, con frecuencia, soflamas y acciones incendiarias sin razón alguna, con el fin no sólo de defender su histórico estatus, sino de aumentarlo (consiguiéndolo en algún ámbito, como es el de la enseñanza). Y todo ello con la pasividad de los poderes públicos.

La democracia ha de defender de forma clara y precisa el concepto de ciudadanía y la libertad de conciencia, con el fin de evitar que los derechos ideológicos y de pensamiento de cada persona sean ocupados o transgredidos por unos supuestos derechos y fines de una comunidad o grupo que los impone al conjunto (históricamente a la fuerza). Sin la recuperación de la libertad y de la igualdad, sin la recuperación de la conciencia libre como condición irrenunciable del ser humano no podemos hablar de verdadera democracia y, por ello, de haber terminado la denominada “transición política”.

La sociedad española, en cuanto a convicciones y costumbres, ha evolucionado muchísimo en estas tres décadas. El seguimiento práctico a la doctrina que marca la jerarquía católica es cada vez más débil. Crecen otras religiones muy diversas y, sobre todo, aumenta el interés por el humanismo ateo, agnóstico y por otras identidades y convicciones éticas y morales, ajenas a lo religioso. Ello nos hace soñar que, a pesar de la cerrazón integrista e interesada de la jerarquía católica, a medio plazo, podremos ir construyendo un Estado verdaderamente laico, ajeno a dogmatismos y fundamentalismos de cualquier signo, en donde todos los ciudadanos y ciudadanas, independientemente de nuestras convicciones, creencias o no creencias, nos sintamos cómodos y seamos tratados por igual. Y eso es lo que nos proponemos desde Europa Laica y otras organizaciones sociales y laicistas: seguir trabajando por la verdadera emancipación laica, dentro de los cauces democráticos y con la razón como aliada.

CONTRADICCIONES FUNDAMENTALES DE LA IGLESIA CATÓLICA

Antonio García Ninet
Doctor en Filosofía

Introducción

La religiosidad en general es un fenómeno ligado a la naturaleza humana como se muestra a lo largo de miles de años en los que, de un modo o de otro en todas las agrupaciones humanas han surgido toda una serie de creencias y ritos, mediante los cuales el ser humano ha tratado de ponerse en contacto con supuestos seres poderoso e invisibles, cuya voluntad se suponía que podía influir en el transcurrir de los acontecimientos y, por ello mismo, en la propia vida humana.

El estudio de la religiosidad desde diversas perspectivas, como la antropológica, la psicológica o la sociológica ha dado ya frutos realmente decisivos para comprender el valor simplemente "humano, demasiado humano" –como diría Nietzsche- de este tipo de fenómenos, que, sin duda de ninguna clase, habría que clasificar como un aspecto más de la tendencia humana a la superstición en general hasta el punto de poder decir que el hombre es un ser religioso por lo mismo que es un ser supersticioso y que las religiones actuales sólo son un conjunto de supersticiones tal vez un poco mejor sistematizadas que las antiguas y mucho mejor apoyadas en la utilización de mecanismos para provocar la histeria colectiva y la aceptación irracional de doctrinas evidentemente irracionales para todo aquel que esté dispuesto a razonar sin prejuicios acerca de su contenido doctrinal, en relación con el cual se ha montado el mayor negocio de la Historia, que ha servido para el progresivo enriquecimiento de la jerarquía católica, carente de escrúpulos para aprovecharse de la ingenuidad de gran parte del género humano.

Por lo que se refiere a la Religión en los últimos siglos y especialmente en los países más adelantados culturalmente se ha ido avanzando en la negación del valor objetivo de sus contenidos y en especial el de la existencia de Dios. A partir del siglo XIX nos encontramos con planteamientos que, además de rechazar la existencia de Dios desde el punto de vista de la mera especulación, muestran una postura especialmente crítica contra la religión por considerar que es una de las causas principales de la degradación de la dignidad humana, porque a través de ella el hombre se aliena respecto a su esencia y la proyecta en un ser imaginario al que dedica sus sentimientos, en lugar de dirigirlos hacia la solidaridad con sus semejantes, en quienes existe realmente dicha esencia. Este es el caso de planteamientos como los de L. Feuerbach, M. Hess y K. Marx. Se llega a afirmar que "la religión es el opio del pueblo" (Hess, Marx) en el sentido de que, por la esperanza de una vida ultraterrena, el hombre queda como adormecido y deja de preocuparse y de luchar para salir de la opresión económica y social que durante muchos siglos ha estado sufriendo como consecuencia de la ambición capitalista, ayudada por la actitud de las jerarquías religiosas, que han impulsado su negocio recibiendo una sustancial comisión económica de los capitalistas a cambio de su contante labor de apaciguamiento del proletariado explotado, mediante sus mensajes en favor de la obediencia y el respeto a sus patronos, la paciencia, la resignación y la esperanza en otra vida mejor, en la que serán compensados por los sufrimientos y las miserias de ésta.

Por su parte y desde otra perspectiva, Nietzsche considera que la religión en general y el cristianismo en particular son una manifestación del nihilismo, por cuanto al poner todo el valor en "el más allá" tiende a degradar el valor de esta vida. Advierte, sin embargo, que la "muerte de Dios" puede implicar inicialmente una especie de cataclismo espiritual, por cuanto el sistema de valores de la civilización occidental de los últimos dos mil años se fundamenta en la creencia en Dios. La "muerte de Dios" podía significar una caída todavía más profunda en el nihilismo, que sólo podía ser superado cuando el hombre se convirtiera en su propio Dios y aprendiera a valorar la vida en lugar de negarla y despreciarla en espera de "otra vida mejor". El sentimiento de la unidad de todas las manifestaciones vitales, la aceptación de la vida desde el prisma del arte y del juego, y la doctrina del Eterno Retorno fueron considerados por Nietzsche como puntos de apoyo esenciales para la total superación del nihilismo derivado de la "muerte de Dios".

Por otra parte y desde una perspectiva como la de carácter psicológico –que no es la que aquí se va a desarrollar de modo especial- tiene interés reflejar el punto de vista de de Sigmund Freud (1856-1939), fundador del Psicoanálisis, que tanto repercusión científica y social ha tenido desde el siglo XX hasta la actualidad.

Freud considera que la religión representa una "transformación delirante de la realidad", "un infantilismo psíquico", "un delirio colectivo", "una neurosis obsesiva universal" o una serie de "ideas delirantes" que gran parte de la humanidad utiliza como mecanismo para protegerse contra el dolor y las miserias de la vida, y para evitar la caída en una "neurosis individual":

"…numerosos individuos emprenden juntos la tentativa de procurarse un seguro de felicidad y una protección contra el dolor por medio de una transformación delirante de la realidad. También las religiones de la humanidad deben ser consideradas como semejantes delirios colectivos" ([1]).

- "[La técnica de la religión] consiste en reducir el valor de la vida y en deformar delirantemente la imagen del mundo real, medidas que tienen por condición previa la intimidación de la inteligencia. A este precio, imponiendo por la fuerza al hombre la fijación a un infantilismo psíquico y haciéndolo participar en un delirio colectivo, la religión logra evitar a muchos seres la caída en la neurosis individual. Pero no alcanza más [...] Tampoco la religión puede cumplir sus promesas, pues el creyente, obligado a invocar en última instancia los "inescrutables designios" de Dios, confiesa con ello que en el sufrimiento sólo le queda la sumisión incondicional como último consuelo y fuente de goce. Y si desde el principio ya estaba dispuesto a aceptarla, bien podría haberse ahorrado todo ese largo rodeo" ([2]).

- "Sin conocer aún otras relaciones más profundas, califiqué a la neurosis obsesiva de religión privada desfigurada, y a la religión, de neurosis obsesiva universal" ([3]).

- "Pero ¿cómo se defiende [el individuo] de los poderes prepotentes de la Naturaleza, de la amenaza del Destino? [...] El primer paso es ya una importante conquista. Consiste en humanizar la Naturaleza. A las fuerzas impersonales, al Destino, es imposible aproximarse; permanecen eternamente incógnitas. Pero si en los elementos rugen las mismas pasiones que en el alma del hombre, si la muerte misma no es algo espontáneo, sino el crimen de una voluntad perversa; si la Naturaleza está poblada de seres como aquellos con los que convivimos, respiraremos aliviados, nos sentiremos más tranquilos en medio de lo inquietante y podremos elaborar psíquicamente nuestra angustia. Continuamos acaso inermes, pero ya no nos sentimos, además, paralizados; podemos, por lo menos, reaccionar, e incluso nuestra indefensión no es quizá ya tan absoluta, pues podemos emplear contra estos poderosos superhombres que nos acechan fuera los mismos medios de que nos servimos dentro de nuestro círculo social; podemos intentar conjurarlos, apaciguarlos y sobornarlos, despojándoles así de una parte de su poderío [...] Obrando de un modo análogo, el hombre no transforma sencillamente las fuerzas de la Naturaleza en seres humanos, a los que puede tratar de igual a igual -cosa que no corresponde a la impresión de superioridad que tales fuerzas le producen-, sino que las reviste de un carácter paternal y las convierte en dioses, conforme a un prototipo infantil" ([4]).

-"Hay algunos [dogmas religiosos] tan inverosímiles y tan opuestos a todo lo que trabajosamente hemos llegado a averiguar sobre la realidad del mundo, que, salvando las diferencias psicológicas, podemos compararlos a las ideas delirantes" ([5]).

Freud plantea a la religión algunas críticas de carácter filosófico o simplemente racional, relacionadas con los argumentos con los que se pretende defender la objetividad de las creencias religiosas, argumentos como el de que "debemos aceptarlos porque ya nuestros antepasados los creyeron ciertos" o como el de que existen "pruebas que nos han sido transmitidas por tales generaciones anteriores" o, finalmente, que "está prohibido plantear interrogación alguna sobre la credibilidad de tales principios" :

- "[Por lo que se refiere a los principios religiosos,] si preguntamos en qué se funda su aspiración a ser aceptados como ciertos, recibiremos tres respuestas singularmente desacordes. Se nos dirá primeramente que debemos aceptarlos porque ya nuestros antepasados los creyeron ciertos; en segundo lugar, se nos aducirá la existencia de pruebas que nos han sido transmitidas por tales generaciones anteriores y, por último, se nos hará saber que está prohibido plantear interrogación alguna sobre la credibilidad de tales principios [...] Esta última respuesta ha de parecernos singularmente sospechosa. El motivo de semejante prohibición no puede ser sino que la misma sociedad conoce muy bien el escaso fundamento de las exigencias que plantea con respecto a sus teorías religiosas [...] Debemos creer porque nuestros antepasados creyeron. Pero estos antepasados nuestros eran mucho más ignorantes que nosotros. Creyeron cosas que nos es imposible aceptar. Es, por tanto, muy posible que suceda lo mismo con las doctrinas religiosas [...] De poco sirve que se atribuya a su texto literal o solamente a su contenido la categoría de revelación divina, pues tal afirmación es ya por sí misma una parte de aquellas doctrinas cuya credibilidad se trata de investigar, y ningún principio puede demostrarse a sí mismo" ([6]).

- "Nos decimos que sería muy bello que hubiera un dios creador del mundo y providencia bondadosa, un orden moral universal y una vida de ultratumba; pero encontramos harto singular que todo suceda así tan a medida de nuestros deseos. Y sería más extraño aún que nuestros pobres antepasados, ignorantes y faltos de libertad espiritual, hubiesen descubierto la solución de todos estos enigmas del mundo" ([7]).

Por ello y en cuanto Freud juzga que los auténticos motivos que llevan a aceptar las creencias religiosas no son precisamente racionales sino que son una "neurosis obsesiva de la colectividad humana", opina, desde un punto de vista que guarda cierta semejanza con la doctrina de Nietzsche acerca de "la muerte de Dios", que "el abandono de la religión se cumplirá con toda la inexorable fatalidad de un proceso del crecimiento y que en la actualidad nos encontramos ya dentro de esta fase de la evolución":

- "Sabemos que el hombre no puede cumplir su evolución hasta la cultura sin pasar por una fase más o menos definida de neurosis, fenómeno debido a que para el niño es imposible yugular por medio de una labor mental racional las muchas exigencias instintivas que han de serle inútiles en su vida ulterior y tiene que dominarlas mediante actos de represión [...] La mayoría de estas neurosis infantiles [...] quedan vencidas espontáneamente en el curso del crecimiento, y el resto puede ser desvanecido más tarde por el tratamiento psicoanalítico. Pues bien: hemos de admitir que también la colectividad humana pasa, en su evolución secular, por estados análogos a las neurosis y precisamente a consecuencia de idénticos motivos [...] La religión sería la neurosis obsesiva de la colectividad humana, y lo mismo que la del niño, provendría del complejo de Edipo, de la relación con el padre. Conforme a esta teoría hemos de suponer que el abandono de la religión se cumplirá con toda la inexorable fatalidad de un proceso del crecimiento y que en la actualidad nos encontramos ya dentro de esta fase de la evolución" ([8]).

Al igual que sucede con los planteamientos de Freud, existen desde el siglo XIX, especialmente en los campos de la Psicología, de la Antropología y de la Sociología, una serie de puntos de vista que, desde una perspectiva racionalista denuncian la serie de mentiras embaucadoras e interesadas que han utilizado organizaciones como la de la jerarquía católica para montar sus inmensos negocios basados en las supercherías religiosas.

Teniendo en cuenta estos planteamientos realmente interesantes para todo aquel que quiera profundizar en el conocimiento del fenómeno religioso y de sus causas, a lo largo de estas páginas se presentará un enfoque crítico de la Religión desde una perspectiva de carácter esencialmente lógico por el que se mostrará la índole auto-contradictoria de las diversas doctrinas relacionadas con la idea de Dios y con las doctrinas de la jerarquía de la Iglesia Católica, contradicciones de las que los jerarcas católicos se defienden refugiándose en los conceptos de "misterio" y de "dogma".

Pero los llamados "misterios" son simplemente contradicciones o, en el mejor de los casos, afirmaciones carentes de sentido. ¿Por qué la jerarquía establece como un "misterio" aquello que desde el punto de vista lógico cualquiera puede comprobar que se trata de una contradicción? Por la sencilla razón de que la acumulación de doctrinas a lo largo de los siglos ha determinado que cada una de ellas se estableciese sin considerar adecuadamente su congruencia o no con otras doctrinas anteriormente establecidas, y, en cuanto la jerarquía de la Iglesia ha pretendido mostrarse como sabia hasta el punto de presentarse como "infalible en materia de fe y costumbres", en lugar de reconocer y corregir sus constantes errores ha considerado más conveniente para sus intereses conservarlos y tratarlos como "misterios" que además debían ser aceptados como verdades indiscutibles, es decir como "dogmas de fe", incomprensibles para la razón humana, pero no por ello menos verdaderos. Esto no le ha sido especialmente difícil, dada la escasa racionalidad del ser humano, que tiende a considerar que quienes le dirigen o se visten con ropajes de hechiceros –como las de los actuales obispos y cardenales, con sus capas y demás vestimenta tan lujosa, colorista, ostentosa y medieval- son totalmente superiores a él a la hora de razonar y de señalar qué es verdad y qué es falso, hasta el punto de que si un obispo le dijera a uno de sus fieles que 3 es igual a 1, el fiel llegaría a sugestionarse de que el obispo tenía razón. Al fin y al cabo, esto es lo que viene a decir el "dogma" de la "Trinidad", según el cual "el Padre", "el Hijo" y "el Espíritu Santo", siendo distintos entre sí, cada uno de ellos es Dios, aunque a continuación digan también que hay un solo Dios. Cuando a algún niño de seis años se le ocurra decirle al "catequista": "No entiendo eso, ¿podría explicarlo un poco más", éste le responderá: "Pues claro, niño, ¿cómo vas a entenderlo? ¡Se trata de un misterio! Y no hay que preguntar la explicación de los misterios, sino sólo creer en ellos. ¡La fe es lo más importante! Pues si todas las doctrinas las pudiéramos razonar, ¿qué mérito tendría que creyésemos en ellas?". Otro ejemplo de estas absurdas contradicciones -en las que lo más asombroso y más digno de estudio es que haya quien se las crea- es la afirmación de la infinita misericordia y amor divino junto con la afirmación de la existencia de un castigo eterno al que Dios enviará a la mayor parte de sus hijos a quienes, en teoría, tanto quiere. Estas contradicciones se analizarán con mayor detalle a lo largo de este trabajo, aunque su número es tan elevado que aquí sólo se hará referencia a algunas de las más llamativas.

Desde estos planteamientos se tiende, pues, hacia el rechazo radical de las fantasías religiosas y hacia una reivindicación del valor del hombre y de los valores inmanentes de la vida humana.

Por otra parte, a pesar de que en el campo de la tradición filosófica se puede observar la evolución desde posturas claramente religiosas, que resultan dominantes hasta el siglo XVIII, hasta posturas ateas, que dominan en los siglos XIX y XX, parece que los planteamientos ateos de filósofos y científicos importantes (Schopenhauer, Feuerbach, Marx, Nietzsche, Freud, Russell, Sartre, Einstein, Ayer... ) no han trascendido de manera radical a nivel popular, y las creencias religiosas siguen manteniendo un índice de aceptación todavía importante. En cualquier caso las jerarquías de los diversos negocios religiosos -especialmente a partir de la crisis de la Metafísica propiciada por Hume y por Kant- han intensificado su tendencia a justificar el valor de la religión utilizando la vía de la fe, como ya sucedió con la postura de K. Wojtyla –alias Juan Pablo II-, especialmente puesta de manifiesto en su encíclica Fides et Ratio, y como sucede igualmente con su sucesor J. Ratzinger –alias Benedicto XVI-, con su tendencia a recuperar planteamientos del pasado, como el del uso del latín en la misa y diversas ceremonias religiosas, lo cual representa, en primer lugar, una forma de recobrar para la Religión su carácter de realidad misteriosa que debe provocar en los fieles un sentimiento de admiración y de asombro irracional en cuanto el latín es una lengua del pasado que resulta para los "fieles" católicos tan familiar como los cauces de la inspiración del oráculo de Delfos; en segundo lugar, una forma de tratar de inculcar la sumisa aceptación de las doctrinas religiosas planteando que su comprensión está reservada exclusivamente para miembros escogidos de la jerarquía religiosa; y, en tercer lugar, una forma de intentar evitar que los "fieles" conozcan directamente las diversas doctrinas en las que se supone que deben creer para que de ese modo desaparezca en ellos cualquier intento de análisis racional de tales doctrinas que pudiera dar lugar a la comprensión de la serie de falsedades y fábulas en las que dicha jerarquía religiosa había ido montando y ampliando su repugnante farsa.

El título de este trabajo se refiera a "Iglesia Católica" y no a la "Jerarquía Católica", pero en realidad las críticas van dirigidas contra esta última por la sencilla razón de que no ha sido el conjunto de miembros de la Iglesia Católica el que ha fijado sus doctrinas a lo largo del tiempo sino que ha sido su jerarquía la que ha protagonizado la tarea de establecerlas, la de perfeccionar sus estructuras de funcionamiento interno y la de acrecentar su poder político, económico y social a lo largo de los siglos.

La larga historia de la Iglesia Católica ha determinado una progresiva estructuración de sus órganos de poder interno en la que existe una clara y tajante diferenciación entre el colectivo de sus altos mandos -el Papa, los cardenales, los obispos y las altas jerarquías en general-, y el conjunto de fieles integrados en esa organización. Pero, mientras las altas jerarquías gozan de lujos faraónicos y de un inmenso poder, tejiendo y destejiendo todo lo que quieren a nivel doctrinal y a nivel de estrategias para mantener o aumentar su poder en sus diversas zonas de influencia, los simples creyentes ni disfrutan de los beneficios económicos de su Iglesia ni participan como elementos activos que puedan influir de algún modo en la política de su organización, ni en la reflexión y discusión sobre el valor de sus doctrinas, ni en la deliberación acerca de los objetivos que la organización católica deba perseguir de acuerdo con su ideología, ni en el nombramiento de sus jerarquías.

Tal situación implica evidentemente un distanciamiento radical entre la jerarquía católica y los "fieles", que no pintan nada ni en la elección de su jefe supremo ni en la de los obispos y cardenales, lo cual implica un absoluto desprecio del sistema democrático por parte de la jerarquía de esta organización con el pretexto de que defienden un sistema de "gobierno teocrático" (?), según el cual sería el propio Dios quien habría inspirado a los cardenales en su elección de cada nuevo Papa, y a éste en la elección de obispos y cardenales, a pesar de que tal elección se haya realizado de múltiples maneras a lo largo de los siglos, incluso mediante la simple compra del cargo. Anteriormente, hasta el siglo XI, los fieles habían participado al menos en el nombramiento por aclamación de uno de los candidatos al cargo de "Papa" o jefe supremo, pero finalmente, como consecuencia de un decreto del papa Nicolás II en el año 1.059, el nombramiento de dicho cargo quedó desligado del voto de los simples creyentes para quedar como objeto de elección exclusiva del grupo jerárquico de los cardenales, de manera que desde aquel momento los fieles pasaron a adoptar un papel esencialmente pasivo.

La doctrina católica es el instrumento ideológico fundamental de dominio de los "pastores" de la jerarquía católica sobre el "rebaño" de los simples creyentes, cuyo papel, como su propio nombre indica, es, por una parte, el de "creer" sumisamente la serie de doctrinas que les propongan el Papa, los cardenales y los obispos, y, por otra, el de obedecer las consignas que de ellos reciban en orden a "su eterna salvación" (?).

Tales doctrinas están formadas en lo esencial por un conjunto de dogmas que, por ello mismo, se consideran indemostrables para la razón humana, por lo que no se basan en la razón ni en la experiencia, y representan una continuidad de antiguas doctrinas míticas o la aparición de algunas doctrinas nuevas especialmente oportunistas, que en cualquier caso cierran los ojos al pensamiento racional o científico, llegando incluso a oponerse a él en diversos casos, como sucedió con el heliocentrismo defendido por Galileo o con el evolucionismo defendido por Darwin.

A lo largo de este trabajo se presentan se presentan algunas de esas doctrinas arbitrarias o contradictorias mediante las que la jerarquía católica ha tenido adormecida a gran multitud de pueblos a lo largo de los siglos como consecuencia, entre otros motivos, de que hasta hace pocos años la cultura fue un bien muy alejado del pueblo. Tales doctrinas han sido el instrumento esencial mediante el que la jerarquía católica ha logrado una extraordinaria prosperidad extraordinaria económica y política, traicionando casi desde sus comienzos un ideal de fraternidad universal para ocuparse casi en exclusiva de su propio enriquecimiento y poder, aliándose con todo tipo de gobiernos opresores y asesinando sin escrúpulos, en nombre de su "Dios" y mediante el instrumento de su llamada "Santa Inquisición", a quienes disentían -o así les parecía a sus jerarcas- de alguna de sus doctrinas, especialmente cuando la disensión puramente teórica podía desembocar en una "herejía" que implicase un ruptura política y social entre el poder central de la organización y el grupo disidente o "hereje" o, lo que es lo mismo, una desmembración del negocio "espiritual" y el consiguiente debilitamiento de su poder central en Roma.

Desde el punto de vista doctrinal la jerarquía de la Iglesia Católica incorpora en sus doctrinas toda una serie de mitos que conviene exponer y desenmascarar tanto por su carácter contradictorio como, de manera especial, por su influencia perniciosa sobre la sociedad en general a lo largo de los siglos hasta el momento presente, en el que continúa su labor destructiva contra las sociedades democráticas, contra los Derechos Humanos y contra la libertad de las personas y de los pueblos.

(Continuará)

Sin derecho a la educación: de la nada a la Debida Atención Educativa.

La ACL convoca una rueda de prensa para informar sobre el criterio que deben adoptar los centros con respecto a la Debida Atención Educativa que hoy se resuelve en una clase de NADA y para dar a conocer su opinión sobre la retirada de simbología doctrinaria en colegios e instituciones públicas.

¿Qué hacen los alumnos y alumnas que voluntariamente no quieren recibir enseñanzas religiosas o de religión en los Centros Educativos Públicos?

Hasta ahora, la LOGSE venía arbitrando una variedad de actividades (talleres de radio, prensa, teatro, consumo, etc.) para que aquellos alumnos, que no acudían al adoctrinamiento religioso, no perdieran por ello su derecho constitucional a la Educación, es decir, su derecho a recibir una educación pública, gratuita y de calidad en periodo lectivo, en todo el periodo lectivo. Parecía razonable, así le pareció a los legisladores, que el derecho de todos a la Educación, estuviera por encima del derecho a una formación religiosa y moral de acuerdo a las convicciones de los padres (punto 1. y 3. artículo 27 de nuestra Constitución). Asimismo, se establece como objeto de la educación el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales. Por tanto, el Estado debe garantizar una educación común a todos y todas, que garantice la igualdad de oportunidades y el pleno desarrollo de la personalidad humana.

¿Es que el derecho de unos a recibir doctrina religiosa debe ir asociado a la sustracción del derecho de otros a ser educados en todo momento? ¿Deben pagar tributo nuestros hijos en su formación para que otros se ganen el cielo? Dice la Constitución que todos tienen derecho a la Educación, no dice que unos tengan más derecho que otros. Si un padre considera necesario que su hijo pierda una clase de ciencias, lengua, música o educación física, por las obligaciones horarias que genera introducir la religión en la escuela, ya supone un déficit suficientemente honeroso para la formación de nuestros hijos. Pero que ese hecho incida en que los hijos de los que no desean ese déficit tengan además una condena en la clase de NADA nos parece absolutamente rechazable, intolerable como padres, injusto como ciudadanos y triste como educadores.

Por usar una analogía: consideren que disponiendo como disponemos todos, del derecho a la libre reunión y a la libre expresión, tuviéramos que perder ese derecho los domingos en hora de misa, por tener los católicos el derecho, también fundamental, a la libertad de culto.

La LOE recoge en su disposición adicional segunda la garantía de que aquellos alumnos que no elijan la enseñanza religiosa no serán discriminados y recibirán una Debida Atención Educativa (DAE). No existe ninguna sentencia de los tribunales sobre la clase de NADA o de Debida Atención Educativa. No existe ninguna razón legal para impedir la realización de una actividad educativa en la hora de DAE.

En la actualidad, no existe un desarrollo legislativo que oriente o prescriba unas actuaciones que respondan a esa DAE. El profesorado se encuentra en un vacío, en la NADA, respondiendo como bien entienden y pueden, según su grado de compromiso con la función social que tienen: educar. Pero con miedo a emprender ninguna iniciativa por la falta de concreción administrativa sobre esa DAE. A nuestro gusto este vacío no está justificado.

Nuestra Constitución, en su artículo 27, en el punto 5. dice que los poderes públicos garantizarán el derecho a la educación de todos, mediante una programación general de la enseñanza. Con ello se hace referencia a un programa, a una secuencia de acciones encaminadas a un objetivo. En el sector de la educación reglada, una Atención es Educativa siempre que sea una acción organizada en el centro y por el centro, con un programa, una estructuración organizada y sistemática y con un criterio de intencionalidad educativa, es decir, curricular. Sin esos condicionantes la Atención Educativa no es NADA, de donde se deduce que actualmente se está incurriendo en una grave falta: falaz, incoherente e ilegal.

La LOE deja claros los elementos que debe incluir el currículo: objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación. Luego, una DAE debe contemplar un programa con todos esos elementos, que son los que proporcionan una auténtica acción educativa dirigida al pleno desarrollo de la personalidad de todos los alumnos.

La DAE puede realizarse en este contexto sin incurrir en contenidos curriculares asociados al conocimiento del hecho religioso, esto es obvio, o a cualquier área de la etapa. Precisamente, la Asociación Cuenca Laica está preparando un documento, que muy pronto enviará a los Centros, ofreciendo una lista de recursos didácticos y experiencias de aprendizaje válidas y ajustadas a derecho, sin necesidad de emplear los libros de esas áreas curriculares prohibidas, para ayudar al profesorado a lograr una verdadera Atención Educativa, en vez de esa forma de castigo y disrupción pedagógica que es hoy la clase de NADA.


Sobre la simbología doctrinaria.

España fue durante un tiempo oficialmente católica. España hoy no lo es, es aconfesional desde hace 30 años. En una encuesta reciente encomendada por la Federación Bíblica Católica sólo el 8% de los españoles encuestados respondieron correctamente a preguntas básicas sobre la Biblia. El seminario de Cuenca no está precisamente abarrotado como en los años 40 y las Iglesias hoy no se llenan como lo hacen los campos de fútbol. ¿Deberíamos poner la bufanda del Real Madrid en los colegios, o la del Barsa?
España es aconfesional y la escuela pública está para transmitir conocimientos y ciencia, no para adoctrinar sobre qué jugador creemos que es el mejor de la liga, para rezar mirando a la Meca cinco veces al día o para imponer símbolos que vulneran la libertad de conciencia que reconoce nuestra Constitución. Esa libertad aprueba que cada cual atienda, se forme y profese la religión que le parezca pertinente en el ámbito de su vida personal. Y es esa misma libertad, la que permite elegir a los padres una educación en la que no aparezca ningún tipo de simbología o conceptos confesionales con fines de adoctrinamiento. Esa libertad está reconocida por la Constitución, y no es razón para vulnerarla que ese o aquel símbolo haya estado presente durante una parte de nuestra historia previo a esa Constitución. También lo estuvo la estufa de leña, el retrato del Generalísimo o los mapas de las provincias. También los negros fueron esclavos excluidos de las aulas durante mucho tiempo. Los tiempos cambian y esos cambios son los que nos han proporcionado una mejor educación y una mayor calidad de vida.

Es por ello que nos parece acertada la decisión del Tribunal de Valladolid de retirar los símbolos religiosos presentes en el colegio público Macías Picabea. Y opinamos impropia, arcaica y antidemocrática la actitud de la Junta de Castilla y León recurriendo la sentencia. El Tribunal Supremo de EE.UU. ya declaró anticonstitucional la enseñanza de la religión en las escuelas estatales en 1948.

Tenemos conocimiento de que en alguno de nuestros centros en Cuenca se mantienen símbolos confesionales. De hecho, en alguno no existe sólo un crucifijo en alguna de las aulas como en el Centro del Pozo de las Nieves, sino una capilla entera, como sucede en el Instituto Fernando Zóbel (foto). Desde la ACL apoyaremos convenientemente aquellas solicitudes para su retirada que promuevan los miembros de la comunidad escolar afectada.

IU EXIGE QUE PARTE DEL FONDO DE INVERSIÓN DEL ESTADO SE DESTINE A LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

El grupo de diputados y diputadas de IU han remitido sus propuestas al presidente de la Diputación Provincial

Córdoba, 7 de enero de 2009.- El grupo de diputados y diputadas de IULV-CA en la Diputación Provincial de Córdoba exige que “parte del fondo de inversión del Estado, dotado con tres mil millones de euros, se dedique a la provincia de Córdoba teniendo en cuenta sus necesidades”.

Según Elena Cortés, portavoz de IULV-CA en la Diputación Provincial, “nuestro grupo considera que parte de ese fondo estatal debería destinarse a subsanar las necesidades que sufren los pueblos de nuestra provincia y, por ello, hemos remitido, tanto al presidente de la Diputación Provincial como al portavoz del grupo socialista, un escrito en el que exponemos las propuestas que hacemos desde Izquierda Unida de manera que llegue a manos del subdelegado del Gobierno en Córdoba y éste pueda reclamar al Estado las inversiones que solicitamos”.

En este sentido, Cortés explica que “nuestras propuestas se dirigen, por ejemplo, a las actuaciones medioambientales, especialmente en agua, repoblación forestal y limpieza de montes, para que no vuelvan a producirse las terribles consecuencias de las inundaciones en la zona de la Subbética, con cantidad asignada de 575 millones de euros al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Marino y Rural”.

“Asimismo”, continúa la portavoz, “consideramos que, por parte del Ministerio de Vivienda, deberían dedicarse a la rehabilitación de viviendas en nuestra provincia 110 millones de euros y 190 millones para la construcción, adecuación, rehabilitación y mejora de edificios especialmente casa cuartel, pertenecientes a las competencias del Ministerio del Interior”.

IULV-CA también propone que “el Ministerio de Fomento aporte 140 millones de euros para actuaciones de Conservación y Seguridad Vial en carreteras y que el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, destine 400 millones de euros para atención de la Ley de Dependencia en la provincia de Córdoba”.

Escrito enviado al presidente de la Diputación Provincial en la que se detallan, con más exactitud, las propuestas realizadas por el grupo de IULV-CA.

IU CONSIDERA “TREMENDAMENTE DESOLADOR EL PANORAMA LABORAL EN EL QUE NOS ENCONTRAMOS”

El Coordinador Provincial de IU anuncia que “se va a radicalizar la lucha para que la crisis dejen de pagarla los más débiles”

Córdoba, a 9 de enero de 2009.- El Coordinador Provincial de IULV-CA de Córdoba, Francisco Martínez, tras conocer los datos del desempleo con los que se ha cerrado el año 2008, declara que “resulta tremendamente desolador el panorama laboral en el que nos encontramos en la actualidad”.

Para el Coordinador, “las más de 65 mil familias que en nuestra provincia se han visto afectadas por el desempleo dejan de ser datos plasmados en un papel para convertirse en más de 65 mil tragedias que, a partir de ahora, tendrán que levantarse todos los días con el drama de no saber si podrán llegar a pagar su vivienda o, incluso, sus necesidades más básicas”.

“Izquierda Unida”, asegura Martínez, “va a radicalizar su lucha para que, de una vez por todas, la crisis dejen de pagarla los más débiles, los trabajadores y trabajadoras que, día a día, cumplen con sus obligaciones para poder tener algo que llevarse a la boca”.

En este sentido, Martínez afirma que “los actuales gobiernos vuelven a dejar ver que no son capaces de cumplir con sus compromisos. Ejemplo de ello son los presupuestos destinados a Córdoba y su provincia para paliar el desempleo, que demuestran la falta de responsabilidad que los gobiernos, estatal y autonómico, tienen con los ciudadanos y ciudadanas que confiaron en ellos para asegurarles una buena calidad de vida”.

Propuesta de IU en el Parlamento Andaluz sobre Gaza

Son recurrentes los discursos en los que ponemos de manifiesto el crisol de culturas que han dejado su huella en la historia de Andalucía. Nos sentimos orgullosos por ser el producto de la mezcla de razas y culturas. Constatamos en nuestras calles y plazas la huella que han dejado.

Palestina es hoy el lugar del mundo sonde se está cometiendo un genocidio a los ojos del mundo que, nos dicen, asiste impotente a la “espiral” de violencia. Andalucía y su ciudadanía exige un pronunciamiento claro de su Parlamento así como la adopción por parte de su gobierno de las medidas que estén en su mano.

El criminal bloqueo al que se ha sometido a la población de la franja de Gaza durante el último año ha provocado de por sí una crisis humanitaria que, en otro lugar del mundo, por un terremoto o cualquier desastre “natural” ya habría recibido la entusiasta ayuda humanitaria de nuestro gobierno andaluz.

A esa situación de partida se ha añadido una agresión del estado de Israel consistente en el asesinato impune y en el horror permanente de la población de Gaza. Debemos denunciar la impunidad permanente del Estado de Israel en las violaciones sistemáticas de derechos humanos al pueblo palestino, en violaciones al derecho internacional en relación a Estados vecinos como Siria o Líbano, y en las convenciones y pactos internacionales del que Israel es firmante.

Andalucía, ese crisol de cultural al que siempre nos referimos, no puede alimentar su posición en el espacio meditarraneo sobre la base de una equidistancia vergonzosa. Se requiere de una posición firme de este parlamento y de medidas concretas por parte del gobierno andaluz.

ACUERDOS

El Parlamento de Andalucía

1.- denuncia la impunidad con la que el Estado de Israel atenta contra los derechos humanos, base de fundamento jurídico de su ordenamiento autonómico. (artículo 10.3.22º-23º EA)

2.- Insta al Gobierno andaluz a instar al gobierno de España a tomar las medidas necesarias para la ruptura inmediata del acuerdo de asociación UE-Israel.

3.- Insta al gobierno andaluz a que, en el marco de su representación en las instituciones y organismos de la Unión Europea previstos en el artículo 234 del Estatuto de Autonomía impulse las medidas necesarias para la ruptura de relaciones comerciales y económicas de la UE con el Estado de Israel.

4.- Insta al Gobierno andaluz a destinar las partidas correspondientes de ayuda humanitaria de emergencia de forma inmediata a la franja de Gaza

IU plantea que la ley prohíba a las empresas con beneficio presentar Expedientes de Regulación de Empelo

Agencias


IU propondrá en el Parlamento andaluz que se modifique la ley para que no se acepten Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) planteados por empresas que tengan beneficios.

Así lo ha informado en Granada el coordinador regional de IU en Andalucía, Diego Valderas, durante la presentación de la estrategia que adoptará el grupo parlamentario de dicha formación en el próximo periodo de sesiones. Valderas ha justificado dicha iniciativa aduciendo que actualmente haya empresas "que utilizan la crisis para reestructurar sus plantillas y echar trabajadores a la calle".

El coordinador regional ha señalado el paro, junto con las políticas de solidaridad y la financiación autonómica y municipal, como uno de los temas principales que marcarán la estrategia de su grupo en los próximos meses.

A este respecto, ha defendido la implantación de una Ley de Renta Básica que permita que no haya ningún andaluz que no esté amparado "en los procesos que vienen por delante" con al menos con un 75% del salario mínimo interprofesional.

También ha respaldado la necesidad de desarrollar un nuevo plan inversor en la comunidad -en el que participen los ayuntamientos, las pymes y los agentes de la "economía social"- como "elemento central de la actuación que no se está haciendo hasta ahora. En este sentido, ha criticado que los gobiernos andaluz y español "no desarrollen medidas en el terreno económico que permitan atisbar salidas solidarias o de izquierdas a la crisis".

Valderas ha lamentado que en los últimos 20 años se haya construido un modelo económico "con los pies de barro", y ha considerado que "en estos 12 meses (Manuel) Chaves y (José Luis Rodríguez) Zapatero han regresado a la situación en la que estaba el país hace doce años".

El dirigente de la coalición de izquierdas en Andalucía también ha adelantado las cuestiones que planteará su formación en el debate general sobre financiación que se celebrará el jueves. Así, el grupo de IU solicitará conocer cuántos recursos se destinarán finalmente a la financiación de las comunidades autónomas, así como que se concrete la cuantía de la deuda histórica que será abonada a Andalucía. "Los 1.140 millones de euros que dijo el vicesecretario general del PSOE de Andalucía serían un nuevo engaño a los andaluces", ha sentenciado Valderas, que ha opinado que "lo que España le debe a Andalucía es mucho más y se lo debe de pagar".

También preguntarán los parlamentarios de IU cuál será el índice de población que se aplicará para determinar la financiación de las autonomías durante el próximo quinquenio, y en este sentido plantearán que dicho índice se vaya reajustando anualmente para que las políticas que se desarrollen en este ámbito "estén realmente de acuerdo al criterio poblacional". Igualmente, IU solicitará al Gobierno andaluz en el transcurso de dicho debate que especifique los criterios del fondo de convergencia y la cantidad que se va a distribuir.

El podrido estado de Egipto es demasiado impotente y corrupto para actuar

Robert Fisk
The Independent

Traducido para Rebelión por S. Seguí

Hubo un tiempo en que nos preocupábamos por las masas árabes –es decir, los millones de árabes comunes y corrientes que poblaban las calles de El Cairo, Kuwait, Amman y Beirut– y de su reacción ante los constantes baños de sangre de Oriente Próximo. ¿Podría Anuar el Sadat poner coto a la ira de su pueblo? Y ahora, tras tres décadas de Hosni Mubarak –La vache qui rit, como se le sigue llamando en El Cairo– ¿podrá Mubarak poner coto a la ira de su pueblo? La respuesta, por supuesto, es que se les va a permitir a los egipcios, kuwaitís y jordanos chillar en las calles de sus capitales, para ponerlos luego a buen recaudo, con ayuda de las decenas de miles de policías secretos y milicianos gubernamentales que sirven a los príncipes, los reyes y los ancianos gobernantes del mundo árabe.
Los egipcios exigen que Mubarak abra el paso fronterizo de Rafah que comunica Egipto con Gaza, que rompa sus relaciones diplomáticas con Israel, incluso que envíe armas a Hamás. Y hay una especie de perversa belleza en la respuesta del gobierno egipcio: ¿por qué no protestar por los tres pasos fronterizos que los israelíes se niegan a abrir? Y, después de todo, el puesto fronterizo de Rafah está políticamente controlado por las cuatro potencias que elaboraron la hoja de ruta, entre ellas Gran Bretaña y Estados Unidos. ¿Por qué entonces echar la culpa a Mubarak?
Admitir que Egipto ni siquiera puede abrir su frontera soberana sin permiso de Washington nos dice todo lo que hay que saber sobre la impotencia de los sátrapas que nos gobiernan Oriente Próximo.
Si se abre el paso de Rafah –o se rompen las relaciones con Israel– se vienen a bajo los cimientos de Egipto. Cualquier gobernante árabe que tomase medidas de este tipo vería cómo se le cortaba la ayuda económica y militar de Occidente. Y sin subvenciones, Egipto es un país en bancarrota. Por supuesto, esta situación funciona también en la dirección opuesta. Los líderes árabes no van a hacer más gestos temperamentales para nadie. Cuando Sadat voló a Jerusalén –“Estoy harto de estos enanos”, dijo de sus pares, los líderes árabes– lo pagó con su propia sangre en El Cairo, en la tribuna desde donde pasaba revista a las tropas cuando uno de sus soldados lo calificó de faraón antes de dispararle hasta la muerte.
La verdadera desgracia de Egipto, no obstante, no es su respuesta a la carnicería de Gaza. Es la corrupción que se ha instalado en una sociedad, la egipcia, en la que la idea se servicio –sanidad, educación, auténtica seguridad para la gente de la calle– simplemente ha dejado de existir. Es un país en el que la primera obligación de la policía es proteger al régimen, en el que los que protestan son apalizados por la policía de seguridad, en el que las mujeres que se oponen al interminable gobierno de Mubarak –que probablemente pase a su hijo Gamal, a pesar de lo que nos digan— son objeto de abusos sexuales por agentes de polícía de paisano, en el que los prisioneros del complejo de Tora-Tora son obligados por sus guardianes a violarse mútuamente.
Se ha desarrollado en Egipto una especie de fachada religiosa en la que el significado del Islam queda oculto por su representación física. Los funcionarios civiles egipcios y los funcionarios gubernamentales son con frecuencia escrupulosos en su práctica religiosa, a la vez que toleran y hacen posible el trucaje de las elecciones, las transgresiones de la ley y la tortura en las prisiones. Un joven doctor estadounidense me describió recientemente el modo cómo en un hospital de El Cairo los médicos, ocupados, simplemente bloqueaban las puertas con sillas de plástico para impedir el acceso a los pacientes. Y en noviembre, el diario egipcio Al Masry al Youm informaba cómo los médicos abandonaban a sus pacientes para asistir a las oraciones durante el Ramadán.
Y junto a todo esto, los egipcios tienen que vivir entre la destrucción diaria de sus degradadas infraestructuras. Alaa al Aswani ha escrito con elocuencia en el diario cairota Al Dastour que los mártires del régimen superaban en número a todos los muertos de las guerras de Egipto contra Israel –víctimas de accidentes ferroviarios, hundimientos de transbordadores, derrumbes de edificios urbanos, enfermedades, cáncer y envenenamiento por pesticidas— todos ellos víctimas, en palabras de Aswani, de “la corrupción y el abuso de poder.” Abrir el paso fronterizo de Rafah a los heridos palestinos –a los médicos se los devuelve a empujones a su prisión de Gaza una vez que los ensangrentados supervivientes de los ataques aéreos han sido arrojados a territorio egipcio— no va a cambiar el muladar en el que viven los propios egipcios.
Sayed Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbolá en Líbano, fue capaz de instar a los egipcios a “levantarse por millones” para abrir la frontera con Gaza, pero no lo harán. Ahmed Aboul Gheit, el débil ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, sólo supo insultar a los líderes de Hezbolá y acusarlos de intentar provocar “una anarquía similar a la que han creado en su propio país.”
Pero él está bien protegido, como también lo está el presidente Mubarak.
El malestar de los egipcios es en muchos aspectos tan hondo como el de los palestinos. Su impotencia ante el sufrimiento de Gaza es un símbolo de su propia enfermedad política.

http://www.independent.co.uk/opinion/commentators/fisk/robert-fisk-the-rotten-state-of-egypt-is-too-powerless-and-corrupt-to-act-1220048.html
S. Seguí pertenece a los colectivos de Rebelión y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar el nombre del autor y el del traductor, y la fuente.